Normalmente, cuando se acomete una reforma integral en un espacio tan especial como la cocina, los usuarios se ocupan de pensar en el diseño de la misma, en los tipos de muebles, su aspecto, la gama de electrodomésticos, cómo quedará repartido el espacio y los complementos que conformen el estilo entero. Sin embargo, hay algunos aspectos que los clientes suelen desconocer a la hora de plantearla para lograr así la mejor de las soluciones.
¿Qué debo tener en cuenta al hacer una reforma integral de cocina?
Lo primero que hay que pensar a la hora de reformar esta zona de la casa de un modo completo es saber el tipo de función que va a desempeñar. Si va a ser un espacio social o no lo va a ser, si es para una familia o para alguien que vive solo/a, si quieres que se abra a otros lugares de la casa o si, por el contrario, quieres que sea una zona que solamente se utilice para almacenar y preparar los alimentos. Una vez tengamos eso en cuenta, se procederá a pensar en los siguientes elementos. La encimera principal es la piedra angular de toda cocina. En torno a ella se incorporarán todos los demás elementos (electrodoméstico, mobiliario, tipos de materiales y complementos). A partir de ahí, toda vez tengas esos puntos bien definidos, hay que tener en cuenta el pavimento y los revestimientos que acompañarán al modelo de cocina.
Después de tener estos conceptos y elementos básicos orientados, procederemos a complementar la reforma integral de la cocina. Para ello ideamos la iluminación, los electrodomésticos y los accesorios o complementos. Cabe decir, que todo lo aquí mencionado debe estar precedido por un estudio exhaustivo del espacio con el que cuente la estancia. Si deseas conocer nuestros planteamientos para conseguir la cocina que quieres, echa un vistazo a nuestra web y contacta con nosotros. Te ayudaremos paso a paso.